| Me llaman El Devorador de Fuego. |
| Me llaman el zancudo. |
| Me llaman El
|
| Gigante, El Enano, La Marioneta y Las Cuerdas. |
| Pero he sido el ventrílocuo
|
| de pie en la cuerda floja gritando un sermón a los peatones de abajo.
|
| He sido una persona pintada, mordaza, Chinatown, tonta que solo ruega por
|
| aplausos
|
| (Solo pidiendo aplausos)
|
| He sido el espectador de palomitas de maíz, masa frita, manchado de soda
|
| (Con los ojos muy abiertos y la cola tupida, esperando la llamada de la cortina)
|
| Me trajiste una almohada y una manta para acostarme. |
| Y, maldita sea, vamos
|
| Vamos. |
| Cierra mi sí y puf
|
| Quemando libros en el horno, quemando banderas en la calle. |
| envuelto en el
|
| ropa teñida del modernismo sosteniendo turbas de linchamiento por su enfermedad.
|
| Suplicando una retribución retroactiva, agarrando bazucas electrónicas cerca
|
| sus bolsillos y palmas
|
| (La milicia con cara de ángel busca sangre y los chotacabras caen del cielo)
|
| Soy el predicador que busca refugio en el tercer mundo parado en las cenizas donde
|
| la iglesia una vez estuvo de pie. |
| Quemado por la película de cigarrillos del asiento del pasajero
|
| de un coche todoterreno negro
|
| Estoy en el camino azul, tenor de la última fila en el coro, de pie en la sinagoga,
|
| arrodillado en la mezquita gritando «Llévame a tu líder bebé,
|
| llévame a tu Dios.»
|
| Sácame de estos R.E.M. |
| dormir, sábanas manchadas de sangre. |
| Llévame a la
|
| hospital para tranquilizarse y comportarse
|
| (Soy tu farmacéutico de bañera, vampiro mortinato)
|
| Soy tu bufón haciendo malabares en el mercado. |
| Aplaudan al payaso, niños.
|
| Dame de comer a los perros. |
| Soy un campo libre, mundo libre, amor libre, pájaro libre
|
| encadenado por la cultura como un prisionero de guerra |