| La escolta pide dejar el coche,
|
| Los destinos luchan, se van para volver atrás,
|
| Porque los días aquí son tan largos
|
| La noche enciende fuegos en los andenes,
|
| Llévate las historias de los sabios,
|
| Fuego en los ojos
|
| Después de todo, él habla de ella,
|
| leyendas delanteras,
|
| Vamos al vestíbulo, fuma,
|
| Inhalar tabaco por la mañana, muy temprano,
|
| Mañana bajo el sonido de las ruedas.
|
| Noche bajo el sonido de las ruedas.
|
| Y luego algo de tristeza
|
| ¡Casi hasta las lágrimas, no!
|
| creo en lo mejor
|
| no está lejos
|
| Montaje de la ermita
|
| Los trenes se están derritiendo en la niebla
|
| Las gafas facetadas juegan con el deslumbramiento,
|
| Levántate viejo
|
| ¡Pronto Novgorod se volverá grande!
|
| Hola padre, ¿adónde vas?
|
| Dime cómo vivir sobre el abismo en el centeno.
|
| Bajo el sonido de las ruedas, las guitarras me susurran...
|
| Invierno, invierno...
|
| ¡No te dejes capturar!
|
| Mira, las luces parpadean en la oscuridad,
|
| no confundas
|
| Aquí están las buenas olas de la cocina,
|
| Y esos ojos ardientes se precipitan en la oscuridad,
|
| A ambos lados, casas blancas en humo,
|
| Viven los últimos días,
|
| Los que no tuvieron tiempo de reconstruir su mundo,
|
| Te recordaré...
|
| mi sueño
|
| Mi sueño bajo el sonido de las ruedas
|
| Con calma llevó colores brillantes,
|
| En el mar de los sueños
|
| No hay necesidad de palabras en los estantes cercanos,
|
| Estamos buscando una respuesta, una pregunta... |