| Todos los ojos están vacíos, esconden el corazón pesado
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| ¿Y quién arreglará el sueño roto, antes de que se desmorone?
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| Todas las cosas iguales, a quien corresponda
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| El niño perderá el lugar, y el tiempo nunca aprenderá.
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| Escóndete, no te escondas
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| Es solo el precio que tenemos que pagar
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| Cuando nada parece demasiado claro
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| Está tan cerca pero nunca cerca
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| Escóndete, no te escondas
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| Tantas cosas tontas que dicen
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| Desde el lugar del que partimos
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| A resolución
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| En igualdad de condiciones, es inútil ignorar
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| El extraño bien conocido, que está esperando en tu puerta
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| Estamos en silencio, ¿cómo podemos estar aquí?
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| Esperando en la luz de la sombra, para que nada aparezca
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| Escóndete, no te escondas
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| Es solo el precio que tenemos que pagar
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| Cuando nada parece demasiado claro
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| Está tan cerca pero nunca cerca
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| Escóndete, no te escondas
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| Tantas cosas tontas que dicen
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| Desde el lugar del que partimos
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| A resolución
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| Todas las cosas iguales, a quien corresponda
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| El soldado deja su puesto, el jurado se levanta
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| Todas las faltas olvidadas, y los viejos tontos no se arrepentirán
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| Como alrededor de sus palabras hastiadas, merodean con intención
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| Escóndete, no te escondas
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| Es solo el precio que tenemos que pagar
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| Cuando nada parece demasiado claro
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| Está tan cerca pero nunca cerca
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| Escóndete, no te escondas
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| Tantas cosas tontas que dicen
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| Desde el lugar del que partimos
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| A resolución |