| Ahora que la tormenta ha estallado
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| Ahora que los vientos soplan fríos
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| Aquí no hay nada más que problemas y miedo
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| Para hacer que un hombre envejezca
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| Ahora que nuestras razones se están desvaneciendo
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| Ahora que las paredes se derrumban
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| Sin nada que esconder más que hambre y orgullo
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| No hará que un hombre mire a su alrededor
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| Así que me voy, sí, me voy
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| De los dulces placeres de la fortuna para encontrar
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| Estoy navegando hacia Australia
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| Ahora que nuestros sueños son ilusiones
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| Ahora que nuestro futuro se ha ido
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| No tenemos nada más que sostener o descansar
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| Para ayudar a un hombre a aguantar
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| Ahora que nuestros corazones yacen tan pesados
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| Ahora que nuestras cabezas cuelgan tan bajas
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| No hay nada aquí para atrapar o aclarar
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| Para ayudar a un hombre a decir no
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| Así que me voy, sí, me voy
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| De los dulces placeres de la fortuna para encontrar
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| Estoy navegando hacia Australia
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| Dicen que hay oro y hay plata
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| Dicen que un hombre puede sincerarse
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| Solo replantea un poco de tierra y solo extiende su mano
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| Y toca ese nuevo sueño mundial
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| Dicen que es cálido y agradable
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| Afuera en el sol de Nueva Gales del Sur
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| Y entonces debo irme de esta fría montaña nevada
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| Ahora que los tiempos difíciles han llegado
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| Así que me voy, sí, me voy
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| De los dulces placeres de la fortuna para encontrar
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| Estoy navegando hacia Australia |