| Por muy caro que sea el mundo, tengo que vender
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| Mi querido amigo, si quieres vivir puedes elegir
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| Para dar rienda suelta a tus silencios cuando nadas en los waders
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| ¿O pasar la vida sin ningún pecado?
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| No hay princesas en los castillos.
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| Y hasta los sapos si los besas se transforman
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| Pero solo un paso un poco más fuerte, un guiño de muerte
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| Saludos a todos hacia un largo sin retorno
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| Sí, la vida es así.
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| Y un vaso extra quien sabe que daño hace
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| Ooh aquí el mundo se queda aquí
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| Y la felicidad está en el apellido de Jesús
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| lalalalalala
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| lalalalalala
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| lalalalalala
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| El tiempo pasa, las cosas quedan.
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| Pero, ¿quién nos salvará? |
| Nada nos salvará
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| Hay noches que no duermes para no apagar
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| El aburrimiento por dentro que regurgita el desistimiento
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| Entre todo lo que no está claro
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| A cualquier cosa que sea demasiado oscura
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| Y eso limita tu vista a lo que gira alrededor
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| Entre las putas hay mujeres que no te puedes perder
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| Hay antojos que sabes disimular durante el día
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| En esta calle corta y sucia, tengo demasiados demonios en la puerta
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| Y la vergüenza es un vicio absurdo que no sé
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| Sí, la vida es así.
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| Y un vaso extra quien sabe que daño hace
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| Ooh aquí el mundo se queda aquí
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| Y la felicidad está en el apellido de Jesús
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| Se cae y se rompen las ganas
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| Para creer lo suficiente, la amarga indiferencia está cansada del aire.
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| Que tiembla y grita en la oscuridad de la habitación
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| Ella es la madre de todos mis silencios
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| Sí, la vida es así.
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| Y un vaso extra quien sabe que daño hace
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| Ooh aquí el mundo se queda aquí
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| Y la felicidad está en el apellido de Jesús
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| Sí, la vida es así.
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| Y un vaso extra quien sabe que daño hace
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| Ooh aquí el mundo se queda aquí
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| Y la felicidad está en el apellido de Jesús |