| A salvo en brazos fuertes miento ahora
|
| Rasgadas, las banderas, pero todavía ondean ahora;
|
| Recuerdos de los fríos diciembres
|
| Rosas pisoteadas, clavos y brasas—
|
| Se han ido las sombras profundas divisiones
|
| Que comercian con esperanzas con condiciones empinadas...
|
| Después de cada pena viene una alegría
|
| Pero cada pena sabe una más
|
| Los ladrones están acorralados, las linternas humeantes se balancean
|
| Hombros raídos rodando bajo las alas—
|
| Deslizándose de sus brazos, conformándose
|
| Ojos más oscuros a la mañana más brillante
|
| Robando de vuelta a través de bosques y zanjas
|
| Sacando los puntos torcidos...
|
| Después de cada pena viene una alegría
|
| Pero cada ladrón, sabe uno más
|
| Envidio al cielo sus brazos abiertos
|
| Su ojo oculto, sus aullidos de falsas alarmas;
|
| La forma en que se mueve sobre ti temblando
|
| El día que rompa para atraerte, entonces
|
| Cortina de su corazón descendiendo
|
| Spiriting el sol su final ...
|
| Después de cada pena viene una alegría
|
| Pero cada aullido esconde uno más
|
| Esto puede desafiar todos nuestros sentidos.
|
| Sosténganos con fuerza dentro de sus cercas—
|
| Pero cantando, su puerta está abierta
|
| Por todo el mundo, tan débil y roto
|
| Una historia dando todo un marco
|
| Un rostro que no espera más que un nombramiento…
|
| Después de cada pena viene una alegría
|
| Y cada historia sabe una más |