| Me muevo por el mundo como una flecha que vuela
|
| Cortando el aire mientras mapeo los cielos
|
| Y muy en el fondo los ecos permanecen
|
| Recuerdos que suenan como cadenas traqueteando
|
| Pero últimamente creo que me estoy acercando
|
| Me gusta la sensación de mis pies en el suelo
|
| Y anoche me detuve en seco en estas pistas
|
| Recordando tu mano en la parte baja de mi espalda
|
| El más mínimo roce pero igual de poderoso
|
| Como una tormenta eléctrica que avanza
|
| Entonces se va tan rápido como vino, sin dejar nada,
|
| Ni siquiera la lluvia
|
| Cuando era más joven cómo tomaba mi tiempo
|
| La locura y la sabiduría forman puntos en una línea
|
| De uno a otro con espacio en el medio
|
| Por las lecciones que aprendes y los sueños que sueñas
|
| Pero dime qué pasa cuando los sueños no se hacen realidad
|
| Cómo superas algunas cosas hasta que te superan
|
| Por qué nunca te eligieron, por qué nunca te sentiste reclamado
|
| Por alguna pasión o persona que nunca se explica
|
| Voy tranquilo pero soy feroz como un león
|
| La vida nos separará pero nunca dejaremos de intentarlo
|
| Proceder como si estuviera completo e intacto
|
| como me senti con tu mano en mi espalda
|
| Nada puede atraparme cuando me muevo rápido
|
| Incluso esas cadenas traqueteantes del pasado
|
| Así que iré como esa flecha pero sin ningún lugar donde aterrizar
|
| Estoy perdiendo velocidad, altura y mando
|
| Todos golpeamos el suelo, todos caemos del cielo
|
| Nos quemamos, nos separamos, nos destrozamos y lloramos
|
| Pero estamos unidos por la vista y por el pacto
|
| Que comienza con el toque de tu mano en mi espalda |