| Traté de ir al oeste donde el cielo se encuentra con el sol
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| Donde el borde del mundo siempre ha estado
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| Tan lejos de este lugar como una chica puede correr
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| Cuando sus razones para quedarse se han desgastado
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| Afuera los días eran tan brillantes y tan azules
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| Sin embargo, extrañé todo mi trueno y lluvia
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| La forma en que una tormenta perfora una tarde calurosa
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| Lavando cada mancha
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| Cuando mis mapas apuntaban al norte, pedían nieve
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| Para cubrir todo sonido y toda vista
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| Dime a dónde diablos va todo ese ruido
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| Debajo de todo ese blanco
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| Con los deshielos apenas mencionados, desenterré mi camión
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| Para cuando la tormenta se disipó, me había ido
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| De vuelta en la carretera con la radio encendida
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| Cantando a todo pulmón
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| Conducir y llorar y conducir un poco más
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| Oh, el sur es un buen lugar para esconderse
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| Noches calurosas, cerveza fría y puertas mosquiteras chirriantes
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| Y el cartel de vacante de un motel
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| Una carta al día que te escribí de vuelta a casa
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| Pero ninguno que hayas recibido
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| Porque no soporto a un hombre que miente como tú
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| Y no puedo soportar a una mujer que suplica
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| Un día amaneció que me había quedado sin camino
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| Y sin razones para correr
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| Como un caballo al granero, estaba empeñado en ir
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| Tan rápido volviendo como había venido
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| Hogar, hogar fue la canción que canté
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| Cuando llegué justo antes del anochecer
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| Solo había un gancho donde solía colgar tu abrigo
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| Ahí es donde colgué mi corazón
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| Intenté ir al oeste, donde el cielo se encuentra con el sol. |