| Era tarde en el verano y la casa estaba dormida.
|
| Excepto por ti en el ático bajo los aleros
|
| Las ventanas estaban abiertas, la luz de las lámparas y las estrellas
|
| Lamplight y estrellas desde arriba
|
| Se podía oír un coche pasar por la calle
|
| El ladrido del perro del vecino, y el viento en los árboles
|
| Y tú eres el rey de tu castillo y de todo lo que contemplas
|
| Al final de este día eso fue
|
| Pensaste en tus hijos bajando las escaleras
|
| Tu esposa durmiendo profundamente, los cuidados cotidianos
|
| Algunos días es fácil, algunos días es difícil
|
| Algunos días es tan difícil ser amado
|
| Te pareces a tu viejo cuando tenia tu edad
|
| Alejándose del espejo, más sorprendido que asombrado
|
| Misma sal en las sienes, mismos ojos lejanos
|
| Un disfraz que reconoces ahora
|
| Desearías que hubiera estado más cerca cuando eras un niño
|
| Desearías que te hubiera dicho mucho más de lo que te dijo
|
| Y todos estos arrepentimientos y todavía se transmiten
|
| De padre a hijo de alguna manera
|
| Y lo que no se pierde en la rutina adormecedora
|
| Lo que no es una carga o una baja
|
| Has jurado proteger de la indiferencia y el óxido
|
| Lo que la indiferencia y el óxido permitirán
|
| No es muy frecuente, pero sucede a veces.
|
| Puedes sentir algo tirando como la luna tira de las mareas
|
| Demasiado fuerte para nadar más rápido y demasiado profundo para sobrevivir
|
| El pasado como una ola en el mar
|
| Todos estamos tratando de cumplir con algún juramento que nos hacemos
|
| Intente retrasar el tiempo, pero no se retendrá
|
| Ningún rey tiene el poder, ningún mortal la habilidad
|
| Pero aún sigues tratando de ver
|
| Lo que te espera al final de tus días
|
| Las guerras que heredas, las treguas que haces
|
| Las riquezas que desperdiciaste, el amor que te ganaste
|
| Y el nocturno que escuchaste en un sueño |